El Vía Crucis de La
Divina Misericordia
Oración
Preparatoria
Señor mío Jesucristo,
tu caminaste con tan grande amor este camino para morir por mí. Yo te he
ofendido tantas veces apartándome de ti por el pecado; mas ahora te amo con
toda mi alma, y porque te amo, me arrepiento Perdóname, Señor, y permíteme que
te acompañe en esta jornada. Tú has muerto por mí, yo deseo también, mi adorado
Redentor, morir de amor por ti. Mi Jesús, viviré y moriré siempre unido a Ti.
Ante
el horrido Madero
Del
Calvario lastimero,
Junto
al Hijo de tu amor,
Primera Estación
Jesús
sentenciado a muerte
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como Jesús, después de haber sido azotado y coronado de espinas, fue
injustamente sentenciado por Pilato a morir crucificado (De rodillas)
Pueblo: Jesús
mío, fueron mis pecados y no Pilato, los que te condenaron a muerte. Por los
méritos de esta dolorosa jornada, te suplico me ayudes en el camino que voy recorriendo
hacia la eternidad. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de todo
corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame
siempre y dispón de mi con tú quieras. Amen.
Por
el bien de su ser condenado a muerte, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
¡Pobre
Madre entristecida!
Traspasó
tu alma abatida
Una
espada de dolor.
Segunda Estación
Jesús
con la cruz a cuestas
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el
Alma y la Divinidad de
Tu Amadísimo Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder:
Considera como Jesús, caminando con la cruz a cuestas, iba pensando en ti y
ofreciendo a su Padre por tu salvación la muerte que iba a padecer (De
rodillas)
Pueblo: Amabilísimo
Jesús, abrazo todas las tribulaciones que me tienes destinadas hasta la muerte
y te ruego por los méritos de la pena que sufriste llevando la cruz me des
fuerza para llevar la mía con paciencia y resignación. Te amo, Jesús, más que a
mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No dejes que
vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mi come tú quieras. Amen.
Por
el bien de su cargando la cruz, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
¡Cuán
penoso, cuán doliente
Ver
en tosca Cruz pendiente
Al
Amado de tu ser!
Tercera Estación
Jesús
cae por primera vez
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para la expiación de nuestros
pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
esta primera caída de Jesús. Su espalda estaba destrozada por los azotes, su
cabeza coronada de espinas y había derramado mucha sangre. Estaba tan débil que
apenas podía caminar y llevaba aquel enorme peso sobre sus hombros. Los
soldados lo empujaban, de modo que muchas veces desfalleció y cayó. (De
rodillas)
Pueblo: Amado
Jesús, más que el peso de la cruz son mis pecados los que te hacen sufrir
tantas penas. Por los méritos de esta primera caída, líbrame de caer en pecado
mortal. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de
haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y
dispón de mí como tú quieras. Amen.
Por
el bien de su primera caída bajo el peso de la cruz, ten misericordia de
nosotros y del mundo entero.
Viendo
a Cristo en el tormento,
Tú
sentías el sufrimiento
De
su amargo padecer.
Cuarta Estación
Jesús
encuentra a su madre
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
el encuentro del hijo con su madre. Se miraron y sus miradas expresaron la
agonía que sentían en ese momento. (De rodillas):
Pueblo: Amabilísimo
Jesús, abrazo todas las tribulaciones que me tienes destinadas hasta la muerte
y te ruego por los méritos de la pena que sufriste llevando la cruz me des
fuerza para llevar la mía con paciencia y resignación. Te amo, Jesús, más que a
mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No dejes que
vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mi come tú quieras. Amen.
Por
el bien de su reunión con su afligida madre, ten misericordia de nosotros y del
mundo entero.
¿Quién
hay que no lloraría
Contemplando
la agonía
De
María ante la Pasión?
Quinta Estación
El
cirineo ayuda a Jesús
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como los soldados, al ver que Jesús iba desfalleciendo cada vez más, temieron
que muriera en el camino. Como deseaban verlo morir en la cruz, obligaron a
Simón, el cirineo, a que lo ayudara a llevar la cruz. (De rodillas)
Pueblo: Jesús
mío, no quiero renunciar a la cruz como el cirineo, antes bien, la acepto y la
abrazo. Acepto la muerte con todas las penas que la acompañan, la uno a la tuya
y te la ofrezco. Tú quisiste morir por mi amor y yo quiero morir por el tuyo.
Ayúdame con tu gracia. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de
todo corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te
ame siempre y dispón de mí como tú quieras. Amen.
Por
el bien de su aceptación de ayuda en el desempeño de la cruz, ten misericordia
de nosotros y del mundo entero.
¿Habrá
un corazón humano
Que
no compartiese hermano
Tan
profunda transfixión?
Sexta Estación
La
Verónica presta el lienzo
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como la Verónica, al ver a Jesús tan fatigado y con la cara bañada en sudor y
sangre, le ofreció un lienzo, imprimirlo en el su santa imagen. (De rodillas)
Pueblo: Amado
Jesús, tu cara era hermosísima, pero en esta jornada las heridas y la sangre
han cambiado tu hermosura. Señor mío, también mi alma quedo hermosa por el
bautismo, más yo la he cambiado con mis pecados. Solo tú puedes restituirle su
belleza. Hazlo por los méritos de tu pasión. Te amo, Jesús, más que a mí
mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No dejes que
vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mí como tú quieras.
Amen.
Por
el bien de su misericordia, recibiendo de Verónica, ten misericordia de
nosotros y del mundo entero.
Golpeado,
escarnecido,
Vio
a su Cristo tan querido
Sufrir
tortura tan cruel,
Séptima Estación
Jesús
cae por segunda ver
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
la segunda caída de Jesús en la cual se la agrava el dolor de las heridas tanto
de su cabeza como de todo el cuerpo. (De rodillas)
Pueblo: Paciente
Jesús, tú me has perdonado tantas veces, y yo he vuelto a caer y a ofenderte.
Ayúdame, por los méritos de esta nueva caída, a perseverar en la gracia hasta
la muerte. Haz que en todas las tentaciones siempre me encomiende a ti. Te amo,
Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte
ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de
mí como tú quieras. Amen.
Por
el bien de su segunda caída bajo el peso de la cruz, ten misericordia de
nosotros y del mundo entero.
Por
el peso del pecado
De
su pueblo desalmado
Rindió
su espíritu El.
Octava Estación
Las
piadosas mujeres
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como algunas piadosas mujeres, viendo que Jesús iba derramando su sangre,
lloran de compasión. Jesús les dijo, “Jijas de Jerusalén, no lloren por mí.
Lloren más bien por ustedes mismas y por sus hijos.” (De rodillas)
Pueblo: Afligido
Jesús, lloro las ofensas que te he hecho por los castigos que me han merecido;
pero mucho más por el disgusto que te he dado, a ti que tanto me has amado. No
es tanto el infierno como tú amor lo que me hace llorar por mis pecados. Te
amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.
No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mi como tú
quieras. Amen.
Por
el bien de su consuelo a las mujeres, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Dulce
Madre, amante fuente,
Haz
mi espíritu ferviente
Y
haz mi corazón igual.
Novena Estación
Jesús
cae por tercera vez
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
la tercera caída de Jesús. Su debilidad era extrema y la crueldad de los
verdugos era excesiva. Ellos querían que se apresurara cuando casi no le
quedaba aliento para moverse. (De rodillas)
Pueblo: Atormentado
Jesús, por los méritos de la debilidad que quisiste padecer camino al Calvario,
dame la fortaleza necesaria para vencer los respetos humanos y todos mis
impulsos desordenados que me han hecho despreciar tu amistad. Te amo, Jesús,
más que a mí mismo/a y me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No
dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mí como tú quieras.
Amen.
Por
el bien de su tercera caída bajo el peso de la cruz, ten misericordia de
nosotros y del mundo entero.
Al
tuyo tan fervoroso
Que
al buen Jesús piadoso
Rinda
su amor fraternal.
Décima Estación
Jesús
es despojado de sus vestiduras
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como al ser despojado de sus vestiduras, Jesús sufre aún más cuando al
arrancarle la ropa también le lastimaron la piel otra vez. (De rodillas)
Pueblo: Inocente
Jesús, por los méritos del dolor que entonces sufriste, ayúdame a desnudarme de
todos los afectos desordenados a las cosas terrenas, para que pueda poner todo
mi amor en ti. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y mi arrepiento de todo
corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte. Haz que te ame
siempre y dispón de mi come tú quieras. Amen.
Por
el bien de El ser despojado, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Oh
Madre Santa, en mi vida
Haz
renacer cada herida
De
mi amado Salvador,
Undécima Estación
Jesús
clavado en la cruz
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como Jesús, tendido sobre la cruz, extiende sus pies y manos y ofrece al Padre
el sacrificio de su vida por nuestra salvación. Lo clavan en la cruz, la
levantan y lo dejan morir de dolor. (De rodillas)
Pueblo: Te
despreciaron, Jesús. Clava mi corazón a tus pies para que quede siempre ahí
amándote y no te abandone más. Te amo, Jesús, más que mi mismo/a y me
arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a
ofenderte. Haz que te ame siempre y dispón de mí como tú quieras. Amen.
Por
el bien de él, de ser crucificado, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
Contigo
sentir su pena,
Sufrir
su mortal condena
Y
su morir redentor.
Duodécima Estación
Jesús
muere en la cruz
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como Jesús, después de tres horas de agonía, consumido de dolor y exhausto de
fuerza inclina la cabeza y muere en la cruz. (De rodillas)
Pueblo: Jesús
difunto, beso la cruz en la cual has muerto por mí. Por mis pecados tenia
merecida la muerte, pero la tuya es mi esperanza. Señor, por los méritos de tu santísima
muerte concédeme la gracia de morir abrazado a tus pies y consumido por tu
amor. En tus manos encomiendo mi alma. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me
arrepiento de todo corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte.
Haz que te ame siempre y dispón de mi como tú quieras. Amen.
Por
la causa de su muerte en la cruz, ten misericordia de nosotros y del mundo
entero.
A
tu llanto unir el mío,
Llorar
por mi Rey tan pío
Cada
día de mí existir.
Decimotercera Estación
Jesús
bajado de la cruz
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como habiendo ya muerto el Señor, lo bajaron de la cruz y lo depositaron en los
brazos de su madre. Ella lo recibió con ternura y lo estrecho contra su pecho
traspasado de dolor (De rodillas)
Pueblo: Madre
afligida, por el amor de este hijo ruégale por mí. Y tú, Señor mío, ya que has
querido resucitar glorioso el día del juicio final para estar eternamente contigo
en la gloria, amándote y bendiciéndote. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/ a y
me arrepiento de toda corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a ofenderte.
Haz que te ame siempre y dispón de mí como tú quieras. Amen.
Por
el bien de su dolorosa pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.
Contigo
honrar su Calvario,
Hacer
mi alma su santuario,
Madre,
te quiero pedir.
Decimocuarta Estación
Sepultura
de Jesús
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (Genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Líder: Considera
como los discípulos llevaron a enterrar a Jesús, acompañándole también su
santísima madre, que lo deposito en el sepulcro con sus propias manos. Después
cerraron la puerta del sepulcro y se retiraron. (De rodillas)
Pueblo: Jesús
mío sepultado, beso esa piedra que te encierra. Tú resucitaste después de tres
días. Por tu resurrección te suplico que me hagas resucitar glorioso el día del
juicio final para estar eternamente contigo en la gloria, amándote y
bendiciéndote. Te amo, Jesús, más que a mí mismo/a y me arrepiento de toda
corazón de haberte ofendido. No dejes que vuelva a oféndete. Haz que te ame
siempre y dispón de mi come tú quieras. Amen.
Por
el bien de lo que se colocado en el sepulcro, ten misericordia de nosotros y
del mundo entero.
Virgen
Bienaventurada,
De
todas predestinada,
Partícipe
en tu pesar.
Decimoquinta Estación
La
Resurrección de Jesús
(Esta estación no se
reza el viernes santo.)
Líder: Padre
eterno, Te ofrezco el Cuerpo, la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo
Hijo Nuestro Señor Jesucristo (genuflexión).
Pueblo: Para
la expiación de nuestros pecados y del mundo entero (De pie)
Tenga en cuenta como,
después de que Jesús había dejado muerto en el sepulcro durante tres días, se levantó
en la Gloria en el tercer día.
Oh, mi Señor Jesús,
resucitado vengo humildemente ante ti a pedir perdón por todas esas cosas que
me han hecho ofenderte. Yo reconozco mis debilidades y pido para ser
fortalecido a través del poder de tu pasión y resurrección.
Por
el bien de tu resurrección de entre los muertos, ten misericordia de nosotros y
del mundo entero.
Jesús,
que al llegar mi hora,
Sea
María mi defensora,
Tu
Cruz mi palma triunfal,
Mi buen y querido
Jesús, me arrodillo ante ti, pidiendo sinceramente que grabes en mi corazón una
profunda fe viviente, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados, y
firmísimo propósito de no ofenderte más. Mientras que yo, con todo mi amor y
compasión, contemplo tus cinco llagas, oh Buen Jesús, comenzando por aquello
que dijo de ti, el santo profeta David: Han taladrado mis manos y mis pies y se
pueden contar todos mis huesos.”
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