Novena al Ángel de la
Guarda
Oraciones para cada día de
la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días
previos a la festividad (23 de sept. al 1 de octubre)
Por:
n/a | Fuente: devocionario.com
Por la señal de la santa Cruz...
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque eres infinitamente bueno, padeciste y moriste por mí clavado en la cruz, te amo con todo mi corazón y propongo firmemente no volver a pecar. Amén.
ORACIÓN PARA CADA DÍA DE
LA NOVENA
A Vos, santo Ángel de mi
Guarda, acudo hoy en busca de especial favor. Habiéndote puesto Dios por
custodio y protector mío, nadie como Vos conoce la miseria y las necesidades de
mi alma y los afectos de mi corazón.
Vos sabéis el deseo que tengo de salvarme,
de amar a Dios y de santificarme; mas, ¡ay!, también sabéis mi inconstancia y
lo mucho que he ofendido a Dios con mis faltas y pecados.
Vos, que sois para mí
el guía más seguro, el amigo más fiel, el maestro más sabio, el defensor más
poderoso y el corazón más amante y compasivo, alcanzadme de Dios la gracia
suprema de amarle y servirle fielmente en esta vida y poseerle eternamente en
la gloria.
Y ahora os ofrezco
humildemente los pequeños obsequios de esta Novena, para que también me
alcancéis las gracias especiales que en ella os pido, si no son contrarias a la
gloria de Dios y al bien de mi alma. Así sea.
Rezar la oración del día que corresponda
DÍA PRIMERO
¡Oh buen Ángel custodio!
ayudadme a dar gracias al Altísimo por haberse dignado destinaros para mi
guarda.
Os pido que por intercesión
de María, me alcancéis de Dios un fervoroso espíritu y la práctica de una
oración constante para agradecer a Dios todos sus beneficios, y especialmente
el de teneros por celestial custodio mío. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA SEGUNDO
¡Oh Príncipe celestial!,
dignaos obtenerme el perdón de todas las ofensas que he hecho a Dios y a Vos,
despreciando vuestras amenazas y vuestros consejos.
Os pido que, por intercesión
de María, me alcancéis de Dios un verdadero dolor de los pecados, que me
obtenga el perdón de todas las faltas y caídas de la vida pasada. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA TERCERO
¡Oh mi Tutor amoroso!,
infundid en mi alma un profundo respeto hacia Vos, de tal manera que jamás
tenga el atrevimiento de hacer cosa alguna que os desagrade.
Os pido que, por intercesión
de María, me alcancéis de Dios el recuerdo de la presencia divina y el respeto
a vuestra presencia continua, las cuales han de guardarme del pecado. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las
oraciones finales.
DÍA CUARTO
¡Oh Médico compasivo!,
enseñadme el remedio y dadme el auxilio para curar mis malos hábitos y tantas
miserias como oprimen mi alma.
Os pido que, por intercesión
de María, me alcancéis de Dios un verdadero espíritu de mortificación, con el
cual domine mis malas pasiones y la sensualidad, y obtenga la paz y la libertad
de espíritu, juntamente con las demás virtudes. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales..
DÍA QUINTO
¡Oh, mi Guía fiel!,
alcanzadme fuerza para vencer todos los obstáculos que se encuentren en el
camino de la existencia y para sufrir pacientemente las tribulaciones de esta
miserable vida.
Os pido que, por intercesión
de María, me alcancéis de Dios una verdadera paciencia y conformidad en todas
las contrariedades y penas de la vida que Dios pueda permitir para mi
santificación. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA SEXTO
¡Oh Intercesor eficaz cerca
de Dios!, alcanzadme la gracia de seguir prontamente vuestras santas
inspiraciones y de conformar, en todo y para siempre, mi voluntad a la de Dios.
Os pido que, por la
intercesión de María, me alcancéis de Dios una obediencia absoluta a todos mis
superiores, la cual me santifique por el cumplimiento de la voluntad divina en
ella manifestada. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA SÉPTIMO
¡Oh Espíritu purísimo,
encendido todo en amor de Dios!, alcanzadme este fuego divino, y al mismo
tiempo una verdadera devoción a vuestra augusta Reina y buena Madre mía, la
Virgen Santísima.
Os pido que, por intercesión
de María, me obtengáis de Dios la caridad perfecta y la devoción a María, que
sean para mi fuente abundantísima de méritos, camino segurísimo de salvación y
el más dulce consuelo en la hora de la muerte.
Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA OCTAVO
¡Oh invencible Protector!,
asistidme a fin de corresponder dignamente a vuestro amor y a vuestros
beneficios, y para trabajar con todas las fuerzas en promover vuestro culto y
vuestra devoción.
Igualmente os pido que, por
intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un celo fervoroso para la práctica
del bien y una fervorosa devoción angélica, que sean mi propia santificación y
la del prójimo. Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
DÍA NOVENO
¡Oh bienaventurado ministro
del Altísimo!, alcanzadme de su misericordia infinita que llegue yo a ocupar un
día uno de los tronos que dejaron vacíos los ángeles rebeldes.
Os pido que, por intercesión
de Maria, me obtengáis de Dios la gracia de una santa muerte, confortada con
los Santos Sacramentos, que me abra las puertas de la gloria eterna.
Igualmente os pido la gracia de.......
Terminar con las oraciones finales.
ORACIONES FINALES PARA
TODOS LOS DÍAS
Oración a la Santísima
Trinidad. Para obtener de Dios las gracias que esperamos:
¡Oh buen Ángel de la Guarda!, en unión vuestra y de todos los otros Ángeles del cielo, y por mediación de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, saludo ahora a la Trinidad Santísima con el Trisagio angélico, diciendo de todo corazón:
¡Oh buen Ángel de la Guarda!, en unión vuestra y de todos los otros Ángeles del cielo, y por mediación de la Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, saludo ahora a la Trinidad Santísima con el Trisagio angélico, diciendo de todo corazón:
1. Santo. Santo, Santo, Señor
Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezamos al Padre Eterno:
Rezamos al Padre Eterno:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
2. Santo, Santo, Santo, Señor
Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezamos al Hijo Unigénito:
Rezamos al Hijo Unigénito:
Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
3. Santo, Santo, Santo, Señor
Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Rezamos al Espíritu Santo:
Rezamos al Espíritu Santo:
Padrenuestro. Avemaría y Gloria.
Oración de San Juan Berchmans.
- Ángel Santo, amado de Dios,
que después de haberme tomado, por disposición divina, bajo vuestra
bienaventurada guarda, jamás cesáis de defenderme, de iluminarme y de
dirigirme: yo os venero como a protector, os amo como a custodio; me someto a
vuestra dirección y me entrego todo a Vos, para ser de Vos gobernado.
- Os ruego, por lo tanto, y
por amor de Jesucristo os suplico, que, cuando sea ingrato para con Vos y obstinadamente
sordo a vuestras inspiraciones, no queráis, a pesar de esto, abandonarme; antes
al contrario, ponedme pronto en el recto camino, si me he desviado de él;
enseñadme, si soy ignorante; levantadme, si he caído; sostenedme, si estoy en
peligro, y conducidme al cielo para poseer en él una felicidad eterna. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario