Abandono a Dios
Instrumentos
de la vida cristiana
Si tienes miedo de perder algo
aquí en la Tierra, Mt 6:8 Vuestro Padre sabe lo que necesitas antes de
pedírselo.
Si tienes miedo de perder tus
bienes, 1Tim 6:7 Nada hemos traído a este mundo y, sin duda, nada podremos
sacar.
Si tienes miedo de perder la
salud, 2Co 4:16 Aunque nuestro hombre exterior se vaya desgastando, el interior
se va renovando día tras día.
Si tienes miedo de la muerte,
Fil 1:21 Mi vida es Cristo, y morir es una ventaja para mí.
Si tienes miedo de no ser
apreciado(a) por otros (vergüenza), Rm 15:17 Puedo glorificarme en Cristo
Jesús.
Si tienes miedo de carecer de
amor, 1Jn 4:8 Dios es amor.
Si tienes miedo de tener
demasiado pecado para ser perdonado, 1Tim 2:4 Dios quiere que todos los hombres
sean salvados.
Si has dado un paso con
sensatez, pero temes fracasar, Sal 60:14 Con Dios, ¡haremos proezas!
Si tienes miedo de no tener
éxito en tu vida, Rm 9:16 No depende de la voluntad ni de los esfuerzos del
hombre, sino de Dios que da misericordia.
Si tienes miedo de irte lejos
de casa, Sal 24,1 De YHWH es la tierra y su plenitud; el mundo, y los que en él
habitan.
Si tienes miedo a no controlar
el futuro (sensación de angustia) Sal 46:10 ¡Estad quietos, y sabed que yo soy
Dios!
Job 13:15 ¡Aun si Dios me
matara, aún tendría esperanza en él!
Fil 4:6 Por nada estén
inquietos, antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de
gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
1P 5:7 Descarguen sobre Él
todas sus preocupaciones, porque Él los cuida.
Pr 16:3 Encomienda a YHWH tus
obras, y tus propósitos se afianzarán.
Pr 30:8 No me des pobreza ni
riqueza; Mantenme del pan necesario.
Is 59:1 No se ha acortado la
mano de YHWH para salvar, ni se ha endurecido su oído para oír.
1Jn 4:18 No hay temor en el
amor; al contrario, el amor perfecto excluye el temor, porque el temor implica
castigo, entonces el que teme no ha alcanzado la perfección del amor.
Jn 16:33 En el mundo tendrás
aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Ignacio
de Loyola (Ejercicios 234):
Toma, Señor, y recibe
toda mi libertad,
mi memoria,
mi entendimiento
y toda mi voluntad,
todo mi haber y mi poseer.
Tú me lo diste,
a ti, Señor, lo torno.
Todo es tuyo.
Dispón de todo según tu
voluntad.
Dame tu amor y tu gracia,
que ésta me basta.
Carlos
de Foucauld:
Padre
mío,
me
abandono a Ti.
Haz de mí lo que quieras.
Lo que hagas de mí te lo
agradezco,
estoy dispuesto a todo,
lo acepto todo.
Con tal que tu voluntad se haga
en mí
y en todas tus criaturas,
no deseo nada más, Dios mío.
Pongo mi vida en tus manos.
Te la doy, Dios mío,
con todo el amor de mi corazón,
porque te amo,
y porque para mí amarte es
darme,
entregarme en tus manos sin
medida,
con infinita confianza,
porque Tú eres mi Padre.
Josemaría
Escrivá, 1934:
¡Ven, oh Santo Espíritu!:
ilumina mi entendimiento,
para conocer tus mandatos:
fortalece mi corazón contra las
insidias del enemigo:
inflama mi voluntad…
He oído tu voz, y no quiero
endurecerme y resistir, diciendo: después…, mañana.
Nunc coepi! ¡Ahora!, no vaya a
ser que el mañana me falte.
¡Oh, Espíritu de verdad y de
sabiduría,
Espíritu de entendimiento y de
consejo,
Espíritu de gozo y de paz!:
quiero lo que quieras, quiero
porque quieres,
quiero como quieras, quiero
cuando quieras…
Letanía
de confianza
De la creencia que tengo que
ganar tu amor, ¡Líbrame, Jesús!
Del temor a no ser amable,
¡Líbrame, Jesús!
De la falsa seguridad que tengo
todo lo que necesito, ¡Líbrame, Jesús!
Del temor que confiar en ti me
dejará desamparado, ¡Líbrame, Jesús!
De la duda de tus palabras y
promesas, ¡Líbrame, Jesús!
De rebelarme contra la
dependencia total en ti, ¡Líbrame, Jesús!
Del rechazo en aceptar tu
voluntad, ¡Líbrame, Jesús!
De la ansiedad por el futuro,
¡Líbrame, Jesús!
Del resentimiento o
preocupación excesiva del pasado, ¡Líbrame, Jesús!
De las inquietudes egoístas,
¡Líbrame, Jesús!
De la incredulidad en tu amor y
presencia, ¡Líbrame, Jesús!
Del temor a que me pidan que dé
más de lo que tengo, ¡Líbrame, Jesús!
De la creencia de que mi vida
no tiene sentido ni valor, ¡Líbrame, Jesús!
Del miedo a lo que el amor
exige, ¡Líbrame, Jesús!
Del desánimo, ¡Líbrame, Jesús!
Que continuamente me estás
sosteniendo y amándome, ¡Confío en ti, Jesús!
Que tu amor me transforma y es
más profundo que mis pecados y faltas, ¡Confío en ti, Jesús!
Que el no saber lo que mañana
trae es una invitación para abandonarme en ti, ¡Confío en ti, Jesús!
Que estás conmigo en mi
sufrimiento, ¡Confío en ti, Jesús!
Que mi sufrimiento unido al
tuyo, dará fruto en esta vida y en la próxima, ¡Confío en ti, Jesús!
Que no me dejarás huérfano(a),
porque estás presente en tu Iglesia, ¡Confío en ti, Jesús!
Que tu plan es mejor que
cualquier otro, ¡Confío en ti, Jesús!
Que siempre me escuchas y en tu
bondad siempre me respondes, ¡Confío en ti, Jesús!
Que me das la gracia de aceptar
el perdón y perdonar a los demás, ¡Confío en ti, Jesús!
Que me das toda la fuerza que
necesito para lo que me pides, ¡Confío en ti, Jesús!
Que mi vida es un regalo,
¡Confío en ti, Jesús!
Que me enseñarás a confiar en
ti, ¡Confío en ti, Jesús!
Que eres mi Señor y mi Dios,
¡Confío en ti, Jesús!
Que Tú me amas, ¡Confío en ti,
Jesús!
Cuando dudo: ¡Jesús, confío en
Ti!
Cuando tengo miedo: ¡Jesús,
confío en Ti!
Cuando me siento solo: ¡Jesús,
confío en Ti!
Cuando me enfrento la
tentación: ¡Jesús, confío en Ti!
Cuando mi fe es débil: ¡Jesús,
confío en Ti!
Cuando estoy desesperado:
¡Jesús, confío en Ti!
Cuando necesito ayuda: ¡Jesús,
confío en Ti!
En todas mis expectativas y
esperanzas: ¡Jesús, confío en Ti!
En todos mis planes: ¡Jesús,
confío en Ti!
Por la seguridad y el futuro de
aquellos que amo: ¡Jesús, confío en Ti!
Para aquellos que están lejos
de ti: ¡Jesús, confío en Ti!
Repite « Jesús, confío en ti »
poniendo ante Cristo todos los pensamientos o preocupaciones que puedas tener.
En
conclusión:
Jesús, me pongo en tus brazos
amorosos,
sabiendo que es todo lo que
necesito.
En tu misericordia, fortalece
mi fe y mi confianza en ti.
Que pueda ser sanado de toda
preocupación o duda
y vivir plenamente en la paz y
en la alegría que vienen de la plena confianza en ti.
Jesús, confío en ti.
7
compromisos de Dios para ti:
Estaré
contigo
Is 43:2 «
Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo (…) »
Te
protegeré
Sal 121:7 « YHWH
te protegerá de todo mal, Él guardará tu alma. »
Seré
tu fortaleza
Pr 18:10 « El
nombre del Señor es una torre fuerte, a ella correo el justo y está a salvo. »
Te
responderé
Jr 33:3 « Clama
a mí y yo te responderé (…) »
Satisfaré
tus necesidades
Jr 29:11 « (…)
Planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. »
Te
daré paz
Jn 14:27 « La
paz os dejo, mi paz os doy (…) »
Siempre
te amaré
Jr 31:3 « (…)
Con amor eterno te he amado (…) »
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