Las indulgencias
Una gran ayuda para mantener
siempre la amistad con Dios
Por: Ignacio Juez |
Fuente: www.ideasrapidas.org
LAS INDULGENCIAS
• A. Las indulgencias en general
• B. Indulgencias plenarias.
• C. Indulgencias parciales
A. Las
indulgencias en general
1.
¿Dónde situamos las indulgencias? Las indulgencias están relacionadas con la
confesión, los pecados, la redención y la comunión de los santos.
2.
¿En qué estado queda un hombre al pecar? Una persona que comete un pecado
adquiere obviamente la condición de pecador, se aleja del Señor y queda más
inclinado al mal. Además, la justicia reclama una reparación, llamada también
pena, expiación o penitencia.
3.
¿Cómo cambia la situación al confesarse? La confesión borra la culpa del
pecado, -la condición actual de pecador-, y también perdona parte de la
penitencia que debía realizarse, aunque queda en el alma una señal o cualidad
de que ha sido pecador y debe repararlo. Esto que falta por expiar se purifica
mediante los sufrimientos y buenas obras de esta vida, con las penas del
purgatorio, y mediante las indulgencias.
4. ¿Qué son las
indulgencias? Digamos dos definiciones:
Brevemente:
indulgencia es la supresión de la pena debida por los pecados que la Iglesia
otorga a quien realice determinadas acciones.
La indulgencia es la remisión ante Dios de la
pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel
dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la
Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con
autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos. (cfr. Mt
16, 19).
5.
¿Las indulgencias pueden aplicarse a los difuntos?
Las indulgencias siempre
son aplicables o a sí mismos o a las almas de los difuntos, pero no son
aplicables a otras personas vivas en la tierra. Algunas indulgencias sólo
pueden aplicarse a los difuntos; por ejemplo, rezando por ellos en un
cementerio se consigue una indulgencia parcial, que será plenaria si se hace
los días 1 al 8 de noviembre (una cada día).
6. Tipos de
indulgencias:
Las indulgencias se agrupan en dos clases:
Indulgencias plenarias:
borran todo resto de pecado dejando el alma dispuesta para entrar
inmediatamente en el cielo.
Indulgencias parciales: borran parte de
la pena que los pecados cometidos reclaman.
B. Indulgencias
plenarias
1. Condiciones
para conseguir una indulgencia plenaria:
Esta indulgencia tiene un valor muy grande y requiere varias
condiciones:
Los mismos requisitos que
en las indulgencias parciales:
. Realizar la acción que
la Iglesia premia con esta indulgencia.
. Estar en gracia de Dios
antes de acabar la obra premiada.
. Tener intención al menos
general de ganar la indulgencia.
- Sólo se puede ganar una
indulgencia plenaria cada día.
- Tener la disposición
interior de un desapego total del pecado, incluso venial.
- Confesarse, al menos
veinte días antes o después de realizar la acción premiada (sin olvidar que hay
que estar en gracia de Dios antes de acabar la acción). Una misma confesión
puede servir para ganar varias indulgencias plenarias.
- Comulgar, en ese mismo
periodo de tiempo.
- Rezar por las
intenciones del Papa un Padrenuestro y un Avemaría, u otras oraciones. Debe
hacerse también en esos días.
2.
¿Qué acciones están premiadas con indulgencia
plenaria?
Cualquier día se puede
obtener una indulgencia plenaria en estos casos:
- Adoración a la
Eucaristía durante media hora.
- Realización del Vía
Crucis recorriendo las catorce estaciones erigidas meditando la Pasión del
Señor.
- Rezo del santo rosario
(5 misterios seguidos) en una iglesia, o en familia, o acompañado de otros.
- Lectura o audición de la
Sagrada escritura durante media hora.
3. Indulgencias
plenarias en circunstancias especiales.
En determinadas ocasiones pueden ganarse
indulgencias plenarias. Por ejemplo:
- En el momento de la
muerte a quien hubiere rezado algo durante su vida (es muy consolador). En este
caso no se precisa la confesión, ni la comunión, ni la oración por el Papa;
pero es necesario estar bien dispuesto: en gracia de Dios, rechazando cualquier
pecado, y habiendo deseado alguna vez ganar esta indulgencia.
- Rezar un padrenuestro y
un credo en un santuario o basílica (se concede una vez al año por santuario;
santuario es una iglesia con muchos peregrinos, aprobada como santuario por el
Obispo correspondiente).
- Recibir la bendición
papal Urbi et Orbi (o escucharla por radio o televisión, en directo).
- Realizar ejercicios
espirituales de al menos tres días completos.
- Asistir a una primera
Comunión.
4.
Indulgencias plenarias en fechas especiales.- Hay varios días al año donde se pueden
conseguir indulgencias plenarias, con algunas condiciones. Por ejemplo:
- 31 de diciembre:
recitando solemnemente un "Te Deum" en una iglesia, dando gracias a
Dios por los beneficios recibidos el último año.
- 1 de enero: recitando
solemnemente el "Veni Creator" en una iglesia.
- Los viernes de Cuaresma:
después de comulgar, rezando ante un crucifijo la oración "Miradme o mi
amado y buen Jesús".
- En los oficios de Semana
Santa:
- Jueves santo: recitando
el "Tantum ergo" durante la exposición que sigue a la Misa.
- Viernes santo:
asistiendo a los oficios.
- Sábado santo: renovando
las promesas bautismales en la Vigilia Pascual.
- Pentecostés: recitando
solemnemente el "Veni Creator" en una iglesia.
- Corpus Christi:
participando en la procesión eucarística (dentro o fuera de la iglesia).
- 2 Agosto: rezando un
padrenuestro y un credo en la catedral o parroquia.
5. Indulgencias
plenarias particulares.-
Muchas instituciones gozan
de indulgencias en determinados días del año, coincidiendo normalmente con
fechas o santos propios. Hay un caso especialmente interesante, pues quienes
llevan el escapulario del Carmen se unen a la familia carmelita y pueden ganar
indulgencia plenaria el día en que le imponen el escapulario y los siguientes
días:
- 16 de mayo (San Simón
Stock).
- 16 de julio (Virgen del
Carmen).
- 20 de julio (San Elías
Profeta).
- 1 de octubre (Santa
Teresa de Lisieux).
- 15 de octubre (Santa
Teresa de Jesús).
- 14 de noviembre (Todos
los Santos Carmelitas).
- 14 de diciembre (San
Juan de la Cruz).
C.
Indulgencias parciales
1.
Condiciones para conseguir una indulgencia parcial:
Cada día pueden ganarse
muchas indulgencias parciales, con cumplir sólo tres condiciones: estar en
gracia de Dios, realizar las obras que la Iglesia premia con esa indulgencia, y
tener intención al menos general de ganar la indulgencia.
2. ¿Qué premios
aportan las indulgencias parciales?
Las indulgencias parciales
proporcionan una remisión de la pena del mismo valor que el otorgado por esa
misma acción. Dicho de otro modo: en las indulgencias parciales, la Iglesia
duplica el mérito de esas acciones.
3. Oraciones
premiadas con indulgencia parcial.
Digamos unas cuantas
(todas ellas deben rezarse piadosamente, como es lógico):
- El Angelus, el
Magnificat, la Salve, el Acordaos, las Letanías u otras oraciones marianas
aprobadas. Lo mismo a san José o al propio ángel custodio. También con el
Credo.
- rezar con devoción
filial por el Papa una oración aprobada.
- rezar agradecido la
oración por los benefactores.
- rezar antes y después de
comer una oración aprobada de súplica y de acción de gracias. Lo mismo al
empezar y acabar el día o el trabajo.
- visitar al Santísimo
adorándolo; rezar una comunión espiritual; recitar una de las oraciones
aprobadas de acción de gracias tras la Comunión (ej.: Alma de Cristo; Miradme o
mi amado y buen Jesús).
- hacer examen de
conciencia con propósito de enmendarse; rezar el Yo Confieso u otro acto de
contrición aprobado.
- hacer la señal de la
cruz diciendo En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
3.
Otros ejemplos de indulgencias parciales.
Si falta algún requisito a una indulgencia
plenaria, suele alcanzarse una indulgencia parcial. Además de esto, hay muchas
acciones premiadas por la iglesia con indulgencia parcial. Digamos unas
cuantas:
- decir mentalmente una
oración breve al trabajar o al soportar los sufrimientos de la vida.
- dedicarse uno mismo o
gastar bienes en servicio a los demás, por amor a Dios.
- privarse libremente de
algo grato y correcto, con espíritu de penitencia.
- dar testimonio de la
propia fe; trabajar en la enseñanza o trasmisión de la doctrina cristiana.
- usar piadosamente un
objeto de piedad bendecido (crucifijo, rosario, escapulario o medalla).
- dedicar un tiempo a la
oración.
- asistir devotamente a
cualquier predicación de la palabra de Dios.
- asistir piadosamente a
una novena pública (ej.: Inmaculada).
4.
¿Es raro que no se haya mencionado la misa?
Según la tradición, no se incluye
la participación en la misa ni los sacramentos entre las indulgencias pues ya
tienen en sí mismos una gran eficacia santificadora y de purificación.
5. ¿Dónde encontrar todas las indulgencias?
Sobre las condiciones para
ganar indulgencias hay un breve resumen en esta web del vaticano (en español).
Las normas completas están en estos documentos, también del vaticano (un texto
muy amplio en latín, con un resumen al final).
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