Arcángel
San Rafael
¡Oh, poderoso Príncipe de la gloria, Arcángel San Rafael!
llamado medicina de Dios, salud de los enfermos, luz de los ciegos, guía de los
caminantes, protector de la limosna, del ayuno y de la oración: por aquella
caridad con que acompañaste al joven Tobías, te pido, ¡oh, glorioso protector,
líbrame de todos los males y peligros, y acompáñame en la peregrinación de esta
vida mortal, para llegar felizmente a puerto de salvación en la eternidad. ¡Amén!
No hay comentarios:
Publicar un comentario