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sábado, 13 de febrero de 2021

Príncipe de los ejércitos de Dios

 

 

Príncipe de los ejércitos de Dios



SAINT MICHAEL

El libro del Apocalipsis 12, 7-9 nos muestra a san Miguel desplegando toda su fuerza y poder en el combate contra el enemigo de Dios: Satanás.

 

Este combate continua, y San Miguel, de acuerdo a santo Tomás de Aquino, será quien combata y destruya al Anticristo, así como lo hizo con Lucifer.


Este servicio de este Jefe de la milicia celestial nos ayuda si se tiene en cuenta que la vida cristiana es una batalla espiritual por el Reino de Dios, donde cada uno debe llevar el estandarte de ¿Quién como Dios?


Es precisamente con este grito de combate con el que san Miguel reivindica los derechos inalienables de Dios. Pero al mismo tiempo, el grito de batalla no es solamente un gesto de humildad de Miguel Arcángel, sino que expresa también una manifestación acerca de quién es él. Recordemos que “quien no se conozca es imposible que pueda llegar a la santidad” (Tanqueray, Adolphe).


Hoy, cuando se quieren quitar a Dios los derechos que Él tiene sobre toda vida, como con el aborto y la eutanasia, levantemos esta arma junto con San Miguel.


Así mismo san Miguel te ayuda a que te conozcas a ti mismo como criatura e hijo de Dios, como hombre y mujer; y conociéndote llegues a la santidad y unión con Dios.


Cabe recordar lo que escribió san Francisco de sales: “La veneración a san Miguel es el remedio contra el desprecio contra los derechos de Dios, remedio contra la insubordinación, escepticismo e infidelidad”.


San Miguel es reconocido como el capitán, el jefe de la milicia celestial, y todos los ángeles le rinden obediencia y están atentos a recibir de él sus varios oficios. Tal reconocimiento es porque los ángeles ven en la voluntad de san Miguel la voluntad de Dios.


De ahí que san Miguel te ayuda a aceptar, amar y realizar la voluntad de Dios.


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